Gene Simmons
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Un artista que llegó a nuestras vidas a través del rock y el entretenimiento, representando algo más que un simple músico mediático e influyente. Gene Simmons es, quizá, uno de los símbolos más impactantes de la cultura kirsch y pop contemporánea, mezcla de comic y de ídolo popular rockero que supo entender que la trascendencia es solo un suspiro constante que brama entre los medios de comunicación y la hipocresía moral americana, haciendo irónicamente de todo ello, un combo de explotación comercial y monetaria. Uno podría decir que es un bocón, egomaníaco, soberbio, militante del dinero, empresario desmesurado, usurero, comerciante, machista, misógino... y cuanto más se les ocurra. Lo interesante (y he aquí la inteligencia), es que todo aquello moralmente incorrecto que él encarna, se manifiesta a través de un personaje: y no precisamente el Demon que hemos amado, sino un carácter más grande que la vida aún (¿más grande que Kiss también?) - ser GENE SIMMONS –
Detrás de esa máscara del muñeco demoníaco está el verdadero títere que es MR. SIMMONS tal vez manejado por EUGENE KLEIN, un israelita que llegó de muy chico a los Estados Unidos y que siendo un paria, entendió que la única vinculación con el mundo era a través de los personajes que le hicieron viajar entre la imaginación, la fantasía y la grandeza. Con semejante cultura pop manducada desde muy pequeño, ese engranaje entre lo mediático y lo trascendente se encarnizó tempranamente y adquirió una fuerza visceral cuando vio a los Beatles en TV y entendió que el mejor vehículo para su personaje iba a ser el rock, el dinero y la vida hedonista.
No lo podemos culpar de ser el personaje que se creó. Es la viva voz de la cultura del sueño americano en marcha. Es lo que Frank Zappa siempre delató y los Simpsons parodiaron. Él está en ese podio, feliz y tranquilo de ser Políticamente correcto e incorrecto a la vez. No creo que muchos puedan pararse ahí.
De todos modos, no se confundan. Lo que amamos de él no es el personaje. Es el mundo fascinante que creó y generó- Es ese universo que nos permitió a nosotros también viajar - (como viajó él) - por ese territorio de sueños y milagros, que usa como combustible la música (rock) y como punta de lanza, el arte escénico. Su creación máxima es, sin dudas, haber conformado un vasto territorio para que locos soñadores lo poblemos y nos reconozcamos en la amistad y ejerzamos la pasión por la música que supo crear y nosotros venerar.