Maquillaje

Kiss refrendará su talento con un show que rebasa la espectacularidad de la pirotecnia

Andrés Vargas / ¡Por fin!

De: www.eluniversal.com.mx

El mito Kiss descansa sobre la necesidad de sus integrantes por crear una banda de rock netamente personal y que satisficiera los más oscuros deseos de cualquier melómano. "Nuestra intención al formar la banda - comenta Paul Stanley, vía telefónica desde Miami - era hacer algo de lo que nosotros seríamos fans. Porque en ese entonces (1972) había bandas muy buenas, pero en escena eran muy aburridas".

Hay quienes consideran que Kiss, como concepto multiescénico, nació gracias a la poca aceptación hacia el grupo durante sus primeros intentos sin maquillaje. Sea cual sea la realidad, lo cierto es que tal vez Kiss sea la única banda, después de The Beatles, que pueda ser reconocida en cualquier rincón del planeta.

La proyección de seres míticos (un gato, un demonio, una estrella y un ser del espacio) más la conjunción de un heavy metal demasiado sereno catapultaron un espectáculo no sólo impresionante sino tan importante como para crear una base de fans que se agrupó en el llamado Kiss Army.

Además de toda una memorabilia alrededor de ese ejemplo de surrealismo mágico nacido por inquietudes y necesidades, tanto de expresión como de negocios. Después de romper el asfalto, el grupo anidó en lo cheras, playeras, botones, muñecos, estampas, juegos de mesa, comics y hasta una lamentable película, hoy de culto, que enternece por su ingenuidad.

El apresuramiento de la explotación de Kiss como fenómeno más allá de la música los obligó a hacer cosas que no tenían planeadas, como perseguir a un fantasma en un parque de diversiones y ser favorecidos con super poderes poco sorprendentes por la tibieza de los efectos especiales de aquella época.

Por desgracia, el exceso en la promoción y el tener a Kiss en todo sitio, llevaron a la banda a despojarse del maquillaje en 1983, con la finalidad de poder ser tomados en serio como verdaderos músicos y no como freaks de circo o carniceros del espectáculo.

Aquella aparición en televisión rompió no sólo los corazones de los millones de fanáticos, también las cuentas bancarias de la banda que pagaría cara su osadía.

Entonces serían olvidadas las guitarras voladoras y las plataformas móviles. Las explosiones y los lásers daban paso a una imagen más ochentera y menos atractiva. La música incluso dejó de apostar por la estridencia mesurada bajo un halo de elegancia estruendosa y comenzó a sonar más orientada a crear éxitos radiales.

Debutando sin maquillajes con "Lick it up", dejando solamente un sencillo homónimo más orientado al pop, que alcanzó el número 7 en las listas británicas y sólo el 24 en las norteamericanas.

El ojo comercial de la banda se notó desde la producción “Dynasty” de 1979, donde el sencillo "I was made for loving you" ostentaba descaradamente orgulloso secuencias de música disco con el bajo de Gene Simmons y la batería de Peter Criss en perfecta combinación setentera. De cualquier forma, el grupo concentró su esfuerzo en la música y la falta de pirotecnia no desmeritó la combustión musical.

12 trailers de equipo

Para esta cuarta visita a México, la banda viene desmembrada en su formación original. Ace Frehley y Peter Criss han sido sustituidos por Tommy Thayer en la guitarra y Eric Singer en la batería.

Aunque al parecer a las cabezas no parece importarles, ya que tanto Simmons como Stanley están de acuerdo en que la banda suena mejor ahora que antes. "Kiss es un equipo y es más importante el equipo que las individualidades", sentencia Stanley.

Sobre el espectáculo que veremos en el Palacio de los Deportes, adelantó algunos detalles: "En esta ocasión verán más de lo que están acostumbrados.

Tendremos pantallas sobre los amplificadores, habrá canciones inéditas, los clásicos, nuestro show de pirotecnia es impresionante y el sonido es muy fuerte". Según palabras del mítico guitarrista, el equipo técnico de la banda lo transportan en 12 tráilers. Lo cual puede acercarnos un poco al divino infierno que nos depara el 17 de agosto.

En concierto
17 de agosto 20:30
Palacio de los Deportes
Río Churubusco s/n esq. Añil
Precios: $200 a $1,200
Boletos en taquilla y Ticketmaster al 53 25 90 00